La Cueva de Castrola

Isidoro Juárez Navarro, natural de Villarrubia de los Ojos, es el verdadero nombre del famoso bandolero “Castrola”
En 1873, cuando contaba 22 años de edad y tras escapar de Ciudad Real, donde acababa de cumplir condena por negarse a hacer el servicio militar en África, para evitar ser transportado a Ceuta se “echó al monte”. Al monte de Toledo, en este caso. A su monte y el nuestro.
Esta excursión nos conducirá al sitio donde “Castrola”, sin trámite notarial, registral, ni hipotecario alguno, estableció su residencia en las postrimerías del siglo XIX, no lejos de la que por aquellos tiempos y por aquellos montes poseía también, aunque con títulos, D. Luis Villaseñor.
Seguramente la mayoría de vosotros ya habéis estado allí pero, por si alguien quiere volver o no conoce el sitio, vamos a hacer una breve descripción de la ruta.

Mapa itinerario, cómo llegar a la cueva de Castrola, click para ampliar el mapa

Comenzamos en la explanada de la ermita de Valdehierro, Donde habremos llegado desde Madridejos por el camino asfaltado. Si hemos venido en automóvil deberemos dejarlo estacionado aquí.

Tomamos el camino que, por el norte de la explanada, discurre paralelo al arroyo de Valdehierro y nos dirigimos hacia el oeste.
La vía es amplia y se podría circular por ella en coche sin problemas pero está cortada a pocos metros de la salida, nada más rebasar unas casas (Colmenar de Ernesto Infante) que dejamos a nuestra derecha.

Poco más adelante encontraremos una cadena que cierra el camino y un cartel de prohibido el paso junto con otro que indica la dirección de la “Cueva de Castrola” y que informa de la duración estimada del paseo (35 minutos).

Comenzamos en la explanada de la ermita de Valdehierro, Donde habremos llegado desde Madridejos por el camino asfaltado. Si hemos venido en automóvil deberemos dejarlo estacionado aquí.

La vía es amplia y se podría circular por ella en coche sin problemas pero está cortada a pocos metros de la salida, nada más rebasar unas casas (Colmenar de Ernesto Infante) que dejamos a nuestra derecha.

Poco más adelante encontraremos una cadena que cierra el camino y un cartel de prohibido el paso junto con otro que indica la dirección de la “Cueva de Castrola” y que informa de la duración estimada del paseo (35 minutos).

Saltamos la cadena dando por hecho que la prohibición solo afecta a los automóviles y demás vehículos.
Pronto encontramos que, paralela al camino, a nuestra izquierda y más cerca del arroyo, hay una senda más hermosa, bucólica y apacible que la que traemos hasta ahora. La tomamos y, a poco, pasamos por un porche de ganado, en estado de ruina y abandono.

Paralela al camino a nuestra izquierda encontramos una senda...

...la tomamos y nos encontramos con un porche para el ganado en estdo de abandono

Continuamos, prestando atención a la margen izquierda de la senda, por donde saldrá la que sube a la cueva, bifurcación que no siempre está bien señalizada. (Ver las referencias de los cortafuegos en el croquis)

Ahora tendremos que afrontar una senda estrecha y empinada pero claramente marcada por el tránsito y fácil de seguir.
Tras unos pocos metros de ascensión, dejaremos atrás el pinar y nos adentraremos en unas pedregosas rampas que se abren paso entre la enmarañada vegetación autóctona.

Después de aproximadamente un cuarto de hora de ascensión (según capacidades) nos topamos con una umbría pared rocosa.
Hemos llegado A nuestra izquierda podemos ver entonces, y sólo entonces, la boca de la cueva con un cartel que no nos dejará lugar a dudas.

Una vez aquí podemos experimentar la cálida y paleolítica sensación de acogimiento de estas formaciones naturales, entrando en su interior. También podemos recorrer el entorno trepando por las piedras, subiendo hasta la cercana cumbre del monte y disfrutando de las vistas.

Hay quien asegura que en el interior de la cueva existen pinturas rupestres pero nosotros no las hemos visto, lo que no significa que no las haya realmente. Si alguien las localiza sería de agradecer que lo informara.

Destacable es también el hecho de que en sus inmediaciones existe un ecosistema peculiar y único en la zona gracias a cierto microclima atlántico con vegetación de helechos, arces de Montpelier, etc…

Las épocas recomendadas para esta excursión son el otoño, cuando se podrán contemplar en los alrededores de la cueva las intensas y cálidas coloraciones de los caducifolios, y en primavera, especialmente si se da la rara circunstancia de que el año haya sido muy lluvioso y corra el agua por Valdehierro.

Regresamos por donde hemos venido, volvemos a Camuñas y guardamos las botas, bastones y mochilas, pero no muy escondidas porque pronto organizaremos otro paseíto serrano.

DATOS:

Distancia:     4 kilómetros (ida y vuelta)
Tiempo:       Aproximadamente 2 horas (disfrutando del paisaje).
Desnivel:      200 metros.
Coordenadas:
Ermita de Valdehiero:   39º 20’22.79” N - 3º 34’ 04.13”W. Altitud 800 m
Cueva de Castrola:        39º 20’10.07” N - 3º 35’ 00.69”W. Altitud 1000m.

Que lo disfrutéis.

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